miércoles, 7 de enero de 2009

2009

Año nuevo, cabeza nueva. El contenido, en cambio, creo que variará poco, mismos dibujos, mismas cuitas, el mismo personaje al fin y al cabo.
Aunque el tiempo sigue su inexorable marcha y la certeza de la finitud (yastamos rucos, ca', dijo más contundente un cercano amigo) obligan a priorizar: Qué quiero, por qué, en dónde, con quién?
Lo único cierto es que no todo lo que pensamos hacer llegaremos a hacerlo, luego entonces, ¿QUÉ NO QUEREMOS DEJAR DEFINITIVAMENTE DE HACER ANTES DE QUE NOS LLEGUE LA HORA?

... Sin embargo intentaremos que no nos lleve más de las dos primeras semanas de este año que comienza. Después nos concentraremos absolutamente en conseguirlo.
(Y esperemos que la concentración dure al menos otras dos semanas-semana y media)

1 comentario:

patricio.betteo dijo...

1.-¿Cuando hemos oído hablar de los propósitos del Año Nuevo más allá del 31 de diciembre y el 1 de enero?

2.-Y si nos quedara alguno, prioricemos. Podríamos morir mañ