martes, 30 de junio de 2009

Y cuando despertó...

Se lo describía el otro día a mi amiga Nahieli como unas arenas movedizas laborales. Mientras más me movía, más me hundía en ellas. Siempre me digo que no lo vuelvo a hacer... y siempre hay que acabar sucumbiendo ante la necesidad de comer, de pagar escuelas, de pagar la ayuda en la limpieza, los gastos de los hijos, el transporte, el entretenimiento, los caprichos...
Total, que he ahí porque el blog y la galería de Deviant quedaron en el olvido.
Comparto algo de lo que me mantuvo ocupado todo este rato.

Esto es, de hecho, de lo último que entregué. Imágenes para lineas de tiempo de libros de texto de la SEP.

El proceso fue bastante sencillo. Con la documentación en una capa de base, el trabajo consistió en redibujar calcando y sintetizando en otra capa.

Aquí, unos casos en que hubo que sintetizar más la primera versión, puesto que las primeras tenían demasiados detalles. En gris, la documentación de base.
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Estos y los de abajo, igual, libros de texto de la SEP pero para otros diseñadores.

Y finalmente, este tambache.



Son para libros de texto, pero de la editorial Grillas. En algun momento creí que no se acabaría nunca. Un libro larguísimo del que además yo solo hice una parte. Los dibujos no parecen míos y efectivamente, no lo son. Son de Ana Ochoa, veterana ilustradora.
Yo solo puse color.
Para el anecdotario laboral: Es la única editorial en donde los que revisan no son los diseñadores sino el dueño y la autora (en realidad una pariente del dueño) Además, hacen comentarios de color sobre versiones impresas de impresoras caseras. Aunque Ud. no lo crea. Un claro ejemplo de resabios medievales en el mundo editorial.

domingo, 7 de junio de 2009

Tecata

Charlaban de cualquier cosa, arteterapia, figuras de peluche con planteamientos cubistas o cualquier otra cosa. No obstante, eran observados atentamente por una Tecata.
Nadie podría explicar a ciencia cierta qué es o quizá nadie desea hacerlo. Baste decir que viven en las urbes, camuflajeadas de árboles.
Uno de los dos charlantes se sintió observado y volteó hacia arriba. La Tecata desvió rápidamente la mirada aparentando indiferencia, pero la persona ya no se sintió tranquila, sacó su celular y le tomó una foto.
No debió hacerlo, a las Tecatas les disgusta especialmente ser retratadas, por eso se camuflajean de árboles, porque creen que nadie reparará en un árbol más en la ciudad.
Si bien nadie sabría explicar qué es una Tecata, casi cualquiera sabe que son sumamente peligrosas, vengativas, rencorosas.
Yo no quisiera estar en el pellejo del insensato que se atrevió a captar esta imagen, espero que a mí no me pase nada por reproducirla. En todo caso, por ningun motivo diré donde se encuentra este ejemplar.


Gracias a Ixchel, por la foto y por alertarme sobre las Tecatas.