Llama frik para dar la pésima noticia: Ha muerto Carlos Meglia.
Y me animo entonces a subir esta entrada que me había resistido a publicar por parecerme ya el colmo de la necrofilia de este verano.
Vaya a manera de homenaje a este gran dibujante y para no olvidarnos que tenemos una sola certeza: Este instante.

DESPERTAR DEL CONDENADO
En ese infinito, breve instante
Que resguardan de la intemperie los relojes
Abre el hombre, repentinas, sus pupilas;
y a través de la oscura madrugada,
se abre paso a la vida suspendida.
Habitan su cuarto muchas cosas
y a todas ellas saluda en la penumbra,
amigas silenciosas de su vida.
Se calza sus pantuflas, se levanta
y adivina la ruta hasta su baño
de memoria tantas veces recorrido.
Un poco de frío le mordisquea
con ternura sus codos y rodillas.
Vacía lánguidamente su vejiga,
su orina huele a avena y a tomillo
Un auto fugaz allá a lo lejos
y unos trinos más cerca lo saludan:
Bienvenido hombrecito al nuevo día.
Y ya con la conciencia despejada,
repasa lentamente su jornada.
Hará, intentará, irá y tal vez empiece…
un tiempo a cada cosa ha destinado
y alegre, convencido y obstinado,
abraza con firmeza su mentira.
Ella le corresponde besando sus mejillas
Y abrigando callada sus costillas.