domingo, 14 de septiembre de 2008

Homenajeando a Tamayo


Entonces se sentó sobre unos ladrillos enmohecidos y dejó que la intemperie lo fundiera al material hasta desvanecerse.

1 comentario:

Adrián Pérez Acosta dijo...

De los compatriotas, de los pintores "serios", De los muy famosos. Umo de mis favoritos.

Por cierto, creo que hace falta un buen libro de él (como de tantos).